¿Por qué el comer está tan asociado al Placer?
Los humanos somos seres gregarios y uno de los rituales más lindos y complejos que tenemos como especie, es el de compartir la mesa y los alimentos. Este acto en cualquier cultura ha hecho que los vínculos familiares y amistosos se fortalezcan a lo largo del tiempo, empezando por el acto de amamantar a nuestros hijos. Según Lévi Strauss “el comer es el alma de toda cultura”.
Esto se debe en gran medida a cómo está diseñado nuestro cuerpo y cómo funciona. La clase de sustancias químicas que están asociadas con el placer son las endorfinas. Estas sustancias se producen de manera natural en todo el cuerpo, especialmente en el cerebro y en el sistema digestivo, y existen en parte para hacernos felices. El simple hecho de comer eleva nuestros niveles de endorfinas. Esto nos dice que comer es una experiencia intrínsecamente placentera porque la bioquímica lo hace así.
Estudios realizados con personas y animales concluyen que el sentir placer al comer nos ayuda a metabolizar mejor la comida e incide directamente sobre nuestra salud integral.
Entonces metafóricamente se ha denominado al placer al comer como la vitamina “P”.
La comida es más que un combustible para nuestro cuerpo, es una expresión cultural, es una experiencia vinculante con la capacidad de brindarnos momentos inolvidables.
Hay que dejar los afanes del día a día de lado para tener mucha vitamina P a la hora de comer.